Una eternidad esperé este instante...

Para muchos es un día común pero, en mi fragilidad, es el sueño de mi vida… La ilusión eterna de verlos volver a la ciudad de la furia…

Constantemente tenemos cuentas por saldar. Y sin embargo esperas, sostenido por una ilusión… Porque sabes que la vida siempre vuelve a dar nuevas chances… Tarda en llegar y al final hay recompensa…

Si la suerte ha sido echada, creo que nunca lo podré saber… Pero, no se por qué pienso que un extraño destino quiso que hoy que deba tomarme una revancha, aunque sea difícil de creer.

Es más que un deseo. Es más de lo que puedes creer… No me sirven las palabras, no hay un modo de explicarlo... No gastes fuerzas para comprender... Sólo déjame vivir este sueño, el mejor que he tenido. Abrir el Sueño STEREO, donde todo empieza a ser real…

Cae el sol; y aún sigo soñando. El cielo entiende que mi obsesión está llegando a un límite… Tráeme la noche, no puedo estar más despierta sin verla. No puedo seguir maquinándome...

Lo que irradia esta noche es especial… Buenos Aires se ve tan susceptible, tan profunda, tan casual. Una crema de estrellas parece cubrirlo todo. En el lugar registra el cielo... Descienden las tinieblas de ansiedad… No hay gravedad, entre nubes voy… quedé flotando así, sin tocar el suelo… Tengo mal de alturas, adentro el vértigo es tan intenso… Energía misteriosa… Algo sobrenatural que no para de crecer. En el aire reverbera el ansia de mi voz… ¡Qué delirio! La imaginación esta noche todo lo puede…

Hay anarquía en mis movimientos y, al mismo tiempo, alguien los controla. Algo está ligándome, me hace mover en extremos hasta sentir el temblor en mis piernas… Estoy moviéndome con mis propios latidos. Ansiedad, mirada ausente, pulso salvaje… Hay algo oculto en cada sensación… Emociones simples… Río de placer… Es como me siento mejor. No creo poder resistir. Necesito distensión…

Esta noche es larga… Estar así despierto es un delirio de condenados, pero verás que, no descansaré… Si se que esperas no podré dormir. Seguiré dando vueltas por tu cuarto, sin sentido… Iré a poner un disco eterno… y moverme tornasol.

Dicen: "Ella no puede pensar, se entregó al suave aire…" Una extraña sensación está tocando justo ahí, llenando vacíos. Alguien lloró, suena a lágrimas. Te vi que llorabas (por él)... Cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor, nada más dulce que el deseo en cadenas...

Mi corazón se vuelve delator. Soy tan vulnerable a su amor. Es el cóctel que envenenará mi soledad…

No quiero soñar mil veces las mismas cosas… Y sin embargo… Desperté queriendo soñarlas…

Estoy preparándome… Estoy desesperada… Tengo todas mis noches programadas… Puedo encontrar ese paraíso, acercándome… No hay un punto exacto, pero a cada segundo estaré más cerca de meterme en tu ritual…

Cuando todo era nada se armó la escena justa… el reloj marcó la hora de empezar de nuevo… Tiempo al tiempo de volver a celebrar, volver a los viejos buenos tiempos.

Dices: “nunca será igual”… pero sí, No habrá remedio infalible. La secuencia inicial corre…. Ya nada lo puede impedir: Ahora es hora de volver… Todo volverá a ser como fue. La fiebre volverá de nuevo… El show debe seguir…

En un instante el mito estalló. El instante previo… Imágenes retro reproduciéndose sin fin… Luz, cámara y acción… Realidad y ficción.

Voces que se agitan. La tribu estará sedienta… Una parte de la euforia es lo que en sus caras persiste. Será el momento del baile, de cantar canciones que son como luz sofocante…

Y ahora estoy aquí, temblando frágil en la multitud… Me voy desnudando con cada sonido… A veces tengo temor, a veces vergüenza… Saltamos todos con tanta fuerza, con tanta electricidad… Sacudes tu cuerpo libre, bailando hasta cambiar la piel, bailando apretados.

Me siento asfixiada… Entre una multitud, entre el alud, podré asomar mi nariz… No tengo idea donde hay aire para respirar.

Un sorbo de distracción… Un nuevo acorde te hace mirarme a los ojos… Podrías delirarte, podrías excitarte, podrías divertirte… Tus ojos nunca mentirán. Tal vez juguemos toda la vida aquí.

Ya no importa saber el final. Ya no me aturde saber… Nada más para decir… ¡Baby, please! Fui tan sincera como pude… No hablaré del final por ninguna razón.

*Queíta*
Gisela Elizalde.

Nota: El texto fue escrito, íntegramente, con frases extraídas de TODAS las canciones editadas por Soda Stereo a lo largo de su trayectoria.