lunes, 24 de diciembre de 2007

Ya no hay más regreso

El momento, indeseable para muchos, llegó. Este viernes 21 de Diciembre, culminó la gira Me Verás Volver de Soda Stereo. Allí mismo, en River, donde este resurgimiento comenzó a gestarse allá por Octubre luego de una década de ¿ausencia? de la banda más emblemática del rock argentino.

Después de tres horas intensas de un concierto soberbio - que tuvo invitados de lujo de la talla de Carlos Alomar, la percusionista Andrea Alvarez, el tecladista Fabián Quintiero, el trompetista Gillespi y el guitarrista Richard Coleman, todos personajes muy vinculados a la historia de la banda – el Monumental quedó al filo de la resignación.

Atrás habían quedado los acordes de Juegos de Seducción, los primeros y los últimos hit que se mantuvieron casi invariables en cada presentación, y las sorpresivas inclusiones de Si no fuera por, Lo que sangra y Terapia de Amor intensiva en este último grito de euforia.

A lo largo de esta locura que personalmente viví muchos me preguntaban: ¿se puede experimentar tantas veces la misma emoción viendo un concierto igual una y otra vez? La respuesta, indefectiblemente, siempre fue: ¡claro que sí! Porque ninguno de estos seis conciertos que disfruté fue igual al otro. Ni en el desarrollo, ni en las sensaciones, los efectos que provocó cada canción, la agitación, el calor de las masas… Cada uno fue especial, mágico e inolvidable a su manera y me dejó instantáneas que amenazan con permanecer vivas en mi recuerdo para siempre.

Como repaso de lo que fue esta gira vale destacar que, en sólo dos meses, el trío logró un récord absoluto de convocatoria: más de un millón de personas disfrutaron sus show en nueve países de Latinoamérica (Argentina, Chile, Ecuador, México, Estados Unidos, Colombia, Panamá, Venezuela y Perú). Una revolución total si se tienen en cuenta las inteligentes palabras de Gustavo Cerati en la despedida… “sólo se trata de música”.

Más allá de todo, cargado de emoción y de satisfacción plena, el concierto cierre de esta magnífica gira fue, para mi, el verdadero fin de mi Sueño Stereo… Nada más queda... Ya no hay más regreso.
*Queíta*