sábado, 1 de marzo de 2008

Show Match

Hace, aproximadamente, dos años y medio que no escribo una crónica de un partido de vóley. Y esto muy lejos está de serlo. Es, simplemente, un desprecio hacia la forma marketinera mediática que, con el desembarco de Marcelo Tinelli en la Liga Argentina de Clubes, hundió a este deporte en la peor de las formas. Hace instantes, River Plate - equipo histórico y uno de los más importantes de la competencia - descendió tras perder en sets corridos ante Belgrano de Córdoba, en la última fecha de la fase regular. Lo mismo sucedió en la pasada edición con Vélez Sarfield, otro de los grandes animadores de la competencia en sus años de oro.

Suena cuanto menos sospechoso que desde que hizo su debut en la Liga 2002-2003 y hasta la fecha, el conjunto de Tinelli, Bolívar (que fue apellidado con patrocinantes de la talle de Signia, Orígenes y Direct TV en la actualidad) se haya consagrado bicampeón (incluso hasta invicto), subcampeón y haya finalizado tercero, consecutivamente, en cada una de estas participaciones.

Contarán las páginas de la historia - aquellas que escriben los que celebraron la llegada de este personaje simpático y mediático al deporte, claro - que el crecimiento de la competencia se vio acompañado del impulso que le dio Tinelli. Económico, político y mediático, sí. Pero no deportivo.

¿Es justo que Club de Amigos haya tenido que renunciar a participar de este campeonato luego de consagrarse ganador el año pasado, por no poder lograr el aval económico necesario para pelear entre “los fuertes” con un plantel de categoría? ¿Lo es, acaso, que grandes equipos como los Millonarios, Fortineros y el olvidado Náutico Hacoaj hayan sido condenados al descenso por tener que arreglárselas compitiendo con jugadores sacados del semillero del club, al ver como este monstruo se llevaba a sus figuras tentándolos con contratos millonarios?

Esta es la mejor muestra de que, con una buena imagen y un sustento económico millonario como respaldo, los éxitos se cosecharán. Porque el poder no se discute y, nos guste o no, siempre triunfará ante los más débiles.

Esta noche, la extremaunción fue dada a River Plate. Q.E.P.D el vóley como deporte sano, limpio y amateur, que a tantos espectadores, neutrales y especializados, nos enorgulleció durante mucho tiempo.

3 comentarios:

Euge dijo...

Anoche me había encerrado en el dolor, la tristeza... solo el hecho de pensar en cómo estarian los chicos de River, Solla y cia me partía y me parte el corazon. Es un dolor infinito que no se merecen.

Hoy un poco mas en frio y viendo algunas repercusiones me doy cuenta quetal vez fue lo mejor esto para River. Siempre recuerdo la frase cuando explicaron el por que Amigos no iba a jugarla. Sus dirigentes dijeron "no vale lo que cuesta". Y cuanta razon tiene.

Vale la pena hacer un esfuerzo tan grande para una Liga dominada por empresas y gobiernos de turno? Vale la pena jugar en una Liga en la que una mega empresa hace el torneo a su medida sacando los puntajes de jugadores para poder armar un dream team? Vale la pena jugar en una liga en la que antes de empezar se sabe quien la va a ganar?

Entonces, seguramente es un bajon que River no esté mas, pero para jugar en esas condiciones tal vez lo mejor es brillar por la ausencia. Y volver cuando Liga vuelva a ser una Liga de CLUBES.

Maldita ACLAV que año tras año con su politica fue exterminando los clubes... se fue Ferro, se fue Hacoaj, luego Amigos, ayer Vélez y hoy River. Es increible. Y eso por nombrar los FMV porque tampoco hay que olvidarse de Social Monteros, otro CLUB de voley o Mendoza de Regatas o el viejo Alianza Jesus María. Solo queda Azul y, de alguna manera, Obras de San Juan. Ojala resistan.

Y a River y los pibes.. FUERZA que el voley siempre tiene revancha.

Me retiro triste....

Euge

Cecil dijo...

el voley es para mí una tortura a la que fui sometida en la escuela secundaria. sin embargo, por eso, es el único deporte del que puedo ser espectadora, porque es el único en el que entiendo qué es lo que está pasando...

pero mi comentario es solo para repudiar la tinellización de la cultura. lo odio, lo odio, lo odio

besos

Cecil dijo...

por ahí el horno no está para bollos

pero: feliz cumpleaños

[conste que no dije nada del cuarto de siglo y esas bobadas]

bss