InmENZO.Nació el 12 de noviembre de 1961 en Montevideo, República Oriental del Uruguay. Hizo su debut en Wanderers en 1980 luego de ser rechazado en Peñarol, club del que es hincha desde chico, por su pequeña contextura física. Aterrizó en River tres años después y, el 24 de Abril de 1983, ante Huracán de Parque de los Patricios (victoria 1-0 para el Millonario) vistió por primera vez la camiseta número 10 de la banda.
Tras un primer torneo que no dejó cosechas por un conflicto interno entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes (que derivó en una huelga de botines), Enzo fue goleador del Metropolitano 84 con 24 tantos, torneo en el que el conjunto dirigido Luis Cubilla finalizó en la cuarta posición.
El campeonato 85-86 fue detonante en su carrera profesional. De la mano del Bambino Veira, River se coronó campeón el 9 de marzo de 1986 tras derrotar a Vélez por 3-0, cortando una racha de cinco años sin títulos. Fue la primera copa que alzó Francéscoli como jugador y su excelente performance en ese campeonato significó su transferencia al Racing MATRA de Francia.
Más tarde, fue vendido al Olympique de Marsella, equipo para el que jugó las siguientes temporadas galesas, Liga en la que recibió el premio el Mejor jugador extranjero en 1990. Uno de sus máximos seguidores mientras era jugador del Olympique fue Zinedine Zidane, en ese momento en las Inferiores del club, quien llamó Enzo a uno de sus hijos en honor a Francéscoli.
Tras su experiencia en Francia, fue transferido al Cagliari de Italia, donde jugó hasta 1993 cuando pasó al Torino, equipo en el que finalizó su experiencia europea.
Su retorno triunfal a River fue en septiembre de 1994, año en que el conjunto dirigido por el Tolo Américo Gallego se consagró campeón invicto del torneo Apertura.
La época gloriosa de River Plate tuvo a Enzo como capitán y figura. Con Ramón Díaz en el banco y Francéscoli como estandarte, River logró el tricampeonato con la obtención del Apertura ’96, Clausura ’97 y Apertura ’97 y además, la Copa Libertadores 1996 y la Supercopa 1997. Ese mismo año, y tras haber conquistado cinco títulos nacionales, otros tres a nivel internacional y haber marcado 136 goles con la banda, Francéscoli decidió retirarse del fútbol profesional.
Dos años después, el primero de agosto de 1999 en un amistoso ante Peñarol de Montevideo, el príncipe Francescoli tuvo su merecido partido homenaje a estadio repleto. Esa tarde, el Monumental que hizo vibrar en innumerables oportunidades con sus goles y toques mágicos, despidió con el clásico “Uruguayo, uruguayo” a uno de los máximos ídolos de la historia de River.
*Queíta*
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