Me llegó este texto por mail... curiosamente, el lunes retomé mi tratamiento de nutrición luego de casi dos meses de desbarrancar por completo. ¿Habrá algo oculto entre líneas? ¿O será una simple casualidad? De más está aclarar que tengo hambre, por eso la foto...
Hoy comencé a hacer dieta, preciso perder ocho kilos. El médico me aconsejó escribir un diario donde debo colocar mi alimentación y hablar de mi estado de ánimo. Me siento de vuelta en la adolescencia pero estoy muy entusiasmada con todo. Por más que la dieta sea dolorosa, cuando consiga entrar en ese vestidito negro maravilloso, va a estar todo perfecto.
Primer día de dieta.
Un pedazo de queso blanco. Un tazón de cereales diet. Mi humor está maravilloso. Me siento más liviana. Un leve dolor de cabeza tal vez...
Segundo día de dieta.
Una ensaladita rápida. Algunas tostadas y un vaso de yoghurt. Aún me siento maravillosa. La cabeza me duele un poquito más fuerte, pero no es nada que una aspirina no pueda solucionar.
Tercer día de dieta.
Me desperté en el medio de la madrugada con un ruido extraño...
Creí que era un ladrón, pero después de un tiempo me di cuenta que era mi estómago... Tomé un litro de té... Estuve meando el resto de la noche.
Anotación: SUPRIMIR té de manzanilla.
Cuarto día de dieta.
Estoy comenzando a odiar la ensalada. Me siento una vaca mascando pasto.
Estoy un poco irritada, pero creo que es el tiempo... Mi cabeza parece un tambor...
Mi compañera de trabajo comió una torta alemana hoy en el almuerzo. Pero yo resistí.
Anotación: ¡Odio a mi compañera de trabajo!
Quinto día de dieta.
Juro por Dios que si yo veo un pedazo más de queso blanco enfrente, ¡vomito! Mi almuerzo: una ensalada, parecía reírse en mi cara...
Preciso calmarme y volverme a concentrar. Compré una revista con Dolores Barreiro en la tapa. Mi meta. No puedo perder el foco.
Sexto día de dieta.
Estoy muerta. No dormí nada y, lo poco que conseguí, soñé con un flan de vainilla. Mato por un pedazo de alfajor...
Séptimo día de dieta.
Fui al médico... Adelgacé
Él explicó que es normal. La mujer demora más en adelgazar, más a mi edad...
¡¡¡El Hijo de puta me llamó gorda y vieja!!!!
Anotación: Buscar otro médico.
Octavo día de dieta.
Fui despertada hoy por un pollo asado. ¡Lo juro! Él estaba en la punta de la cama, bailando can-can.
Aclaración: Mis compañeros de trabajo me empezaron a mirar raro...
Noveno día de dieta.
Hoy no fui a trabajar. El pollo me volvió a despertar, esta vez con la danza del vientre. Pasé el día viendo tele. Existe un complot. Todos los canales son de cocina. Enseñaban a hacer tarta de frutillas, lasaña y selva negra...
Anotación: Comprar otro control remoto, lo tiré por la ventana.
Décimo día de dieta.
¡¡¡¡Dolores Barreiro es una hueca!!!!
Décimoprimer día de dieta.
La balanza no se mueve… ¡Ella no se mueve! ¡No perdí un mísero gramo! Comencé a reírme a carcajadas. Asustado, el médico, sugirió un psicólogo. Creo que llegó a decir psiquiatra. ¿Será porque yo lo amenacé con un bisturí?
Anotación: No vuelvo más al médico, el pollo me dijo que cree que es chanta.
Décimo segundo día.
No estoy más a dieta. Enojadísima con el pollo, ¡me lo morfé!
4 comentarios:
Fue genial. Muy bueno.
Nos estamos leyendo.
Queíta´s: postrada ante este diario estoy. Agradecida de haber encontrado otra alma sufrida por las dietas. Mal de muchos consuelo de "nunca tan gordas" y "nunca tan viejas".
Genia! Me encantó.
jajaj, muy bueno el texto!
Yo soy vegana por motivos morales para con los animales, pero conozco mucha gente (mujeres) que se hacen vegetarianas para estar delgadas...patético!!
Un saludo!!
PLOPPPPPPPPPP XDDDDDDDDDD
Morí!
Pero lo que dices es muy cierto D:
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